El día de hoy te escribo este artículo para que reflexiones lo siguiente:
Nuestro estilo de vida acelerado nos hace olvidarnos de nuestro cuerpo, y por lo mismo tendemos a desconectarnos de su inteligencia y sabiduría. Cuando nuestro cuerpo es ignorado, es más fácil menospreciarlo. Por ejemplo, nunca valoramos nuestros dedos, pero si nos llegamos a cortar uno de ellos, nos damos cuenta de lo mucho que nos sirven.
Te tiene que quedar claro que no puedes empezar una guerra con tu cuerpo y esperar ganarla. Tu cuerpo nunca va a perder, ya que tu alma y espíritu dependen de él para vivir y poder expresarse en esta vida. La única manera de ganar es si aprendes a trabajar con tu cuerpo. La clave es ayudarle a tu cuerpo a ganar, y de esta manera tú también vas a ganar. Tu cuerpo es único, y es muy importante que lo explores, estudies, escuches y celebres lo que hace por ti todos los días. Las necesidades de tu cuerpo pueden ser diferentes a las de tu esposo, hijos o amigas, y también puede ser diferente a lo que muchas dietas te dicen que debes de hacer.
Tienes que entender que hay tendencias alimenticias que les funcionan mejor a unas personas que a otras. Hay gente que se siente muy bien llevando una alimentación vegana, y hay gente que se siente muy bien comiendo proteína animal. No podemos forzarnos a encajar en una dieta o programa alimenticio porque cada cuerpo es diferente, y es por esto que necesitas escuchar lo que tu cuerpo te pide.
Recuerda, más allá de seguir sistemas de alimentación dogmáticos o extremos, escuchar lo que tu cuerpo, mente y alma necesitan es esencial para estar sano. Sentir libertad de elegir lo que quieres comer sin juzgarte, criticarte o estresarte es lo más increíble que puedes hacer por tu cuerpo y tu persona. Dejar ir paradigmas que te limitan es muy importante para que puedas vivir una vida más feliz. Y quiero aclarar que esto no va peleado con estar consciente de tus elecciones y el impacto que tienen en el mundo (por ejemplo, yo creo firmemente en el buen trato y el honor que debemos de darle tanto al reino vegetal como al animal). Sin embargo, serte fiel a ti mismo y al camino que te trae más paz y libertad es lo mejor que puedes hacer por todos. Esta es una elección que viene desde el amor y no del miedo.
¿Cómo puedes empezar escuchar tu cuerpo?
Cada vez que comas algún alimento, comienza a escuchar las señales de tu cuerpo prestándole atención a los siguientes puntos:
- ¿Cómo sientes tu digestión una hora después de comer ese alimento o platillo?
- ¿Cómo sientes tus niveles de energía una hora después de comer ese alimento o platillo?
- ¿Cómo está tu nivel de saciedad una hora y dos horas después de comer ese alimento o platillo?
Al responderte estas preguntas, automáticamente le empezarás a prestar atención a tu cuerpo. Si te sientes inflamada, con energía baja y con mucha hambre a las dos horas de comer un cierto alimento, eso quiere decir que tu cuerpo no está reaccionando tan bien y será buena idea reemplazarlo por algún otro alimento o platillo que te haga sentir bien. Puedes hacer este ejercicio con varios alimentos durante una semana para sensibilizarte a las sensaciones de tu cuerpo y conectarte más con él.
De todo corazón espero que estos consejos de ayuden, porque te mereces sentirte libre y feliz alrededor de la comida.
Con amor,
Moni Hefferan
Monica es nutrióloga, autora y fundadora de Nutrición Energética. Participa como experta de nutrición en Tv y radio y sus estudios profesionales incluyen una Licenciatura en Nutrición, y dos Maestrías en Educación de Nutrición y Nutrición Holística de la Universidad de Columbia en Nueva York. La puedes contactar en IG @nutricion.energetica y en su página web: www.monicahefferan.com