Hace 5 años cuando estaba empezando Sarai’s (wow lo rápido que se va el tiempo) me di cuenta de una cosa: la textura es la clave de un buen spread. Lo que diferencia un spread de almendras increíble de un spread de almendras promedio no es solamente la calidad del ingrediente (que obviamente importa muchísimo y aporta el sabor) sino también la textura. Porque, aunque lo prepares con la mejor almendra del mundo, la experiencia no es la mejor cuando el spread tiene una textura seca y se pega al paladar.
En los inicios de la marca perdí la cuenta de cuántas pruebas de receta hice. Fueron miles. Variaba el tiempo, la potencia, la máquina, las porciones, el orden en el que integraba los ingredientes y ochocientos factores más. No tardé mucho en dar con el sabor perfecto, pero la textura fue mucho más difícil. Me acuerdo perfecto del momento en el que probé una muestra y dije ¡este es!
Si todavía no has probado mis spreads, voy a intentar describir para ti la textura de Sarai’s. Y si ya los probaste, sabes perfecto de lo que estoy hablando. Lo que hace mis spreads tan especiales es que son sedosos. Sí, literalmente sedosos como la tela. Así se sienten al comerlos porque no se pegan al paladar, no quedan pedacitos en la lengua después de tragar y tampoco dejan sensación rasposa.
No es por presumir (aunque un poco sí es por presumir) pero estoy convencida de que esto cambia por completo la experiencia. ¡Nuestros spreads son tan cremosos que los puedes usar en mamila! Esto los hace ideales para que, además de ser un gustito dulce de media tarde, puedan formar parte de mil y un recetas.
Sarai’s es Sarai’s porque tenemos la combinación perfecta: superfoods, sabor delicioso y textura espectacular. El secreto mejor guardado que tenemos es la clave para lograr esa textura que te encanta. La mala noticia es que no lo vamos a revelar, pero la buena es que seguiremos inventando spreads que mantengan esta textura y te sorprendan con nuevos sabores.